El Centro Cultural San Bernardo de Claraval, tiene como objetivo principal, realizar actividades que promuevan la cultura católica, y la Instauración cristiana del orden temporal - “Los bienes de la vida y de la familia, la cultura, la economía, las artes y profesiones, las instituciones de la comunidad política”
El nombre inspirado en San Bernardo de Claraval, impulsor y propagador de la Orden Cisterciense, valedor y protector del Temple y el hombre más importante del siglo XII en Europa. Tenemos como lema: Ora et Labora et Lege (Ora, Trabaja, Estudia).
El Centro Nace el 12 de Febrero del 2017, en Ciudad del Este - Paraguay, preocupado por la avalancha de la cultura de la muerte, y la falta de formación Moral e intelectual en el combate contra estas ideologías anti cristianas. Para contrarrestarlas, el centro se pone a su servicio, ofreciendo curso de formación, ciclo de conferencias y buenos Materiales bibliográficos.
Les presentamos el Blasón
El color Azul con la Estrella dorada, representa a María Santísima, intercesora y Madre Nuestra que nos cubre con su manto. Nuestro Santo Patrono San Bernardo de claraval decía:
*Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!.
*Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estella, invoca a María!
*Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!
El color Blanco con la cruz roja, los colores aluden al imperio Español y la cruz de Borgoña; la cruz de ocho puntas símbolo de las ocho Bienaventuranzas del Evangelio presente en la insignia de la Militia Templi.
León Sedente y la Cruz, representa el deber de proteger la Religión de Jesucristo en nuestra patria, como testimonio en defensa de los valores humanos y cristianos tradicionales.
Libro abierto y la Pluma, simboliza el estudio, la lectura, la búsqueda de la vida intelectual, conocimiento de la verdadera Sabiduría que es Dios, lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero.
sosteniendo emergen dos ciervos, macho y hembra, el “Ciervo” con varias características, es un noble animal, aunque de gran bravura y veloz carrera representadas con la lengua fuera, las flores en el pescuezo asociada a la virtud de la prudencia, en la milicia sabe controlar los ardores propios de ella, aunque sin rehuir el combate. En los primeros siglos del cristianismo el “Ciervo” era figura del cristiano, sea un catecúmeno que se preparaba a recibir sus sacramentos o un fiel en plena gracia de Dios. El catecúmeno, instruido sobre la eficacia de las aguas del bautismo, debía “aspirar ardientemente” a la fuente sagrada donde habrían de ser borradas todas sus manchas, Salmo 41 “Como el ciervo sediento desea el agua de las fuentes, así mi alma te desea oh Dios mío”, se asemeja al alma que busca la verdad. San Agustín hablando de la ilustre familia romana de los “Anicii”, dice que sus miembros fueron como ciervos, los más “rápidos” entre las familias romanas a abrazar la fe cristiana. Entonces por un lado la imagen del alma piadosa que tiene sed de la comunión, pues como se dice en el versículo siguiente del mismo salmo sitivit anima mea ad Deum fortem vivum, es decir sed de ese Dios fuerte, presente y vivo realmente en la Eucaristía (presencia real), esperando de poder contemplarlo cara a cara quando veniam, et apparebo ante faciem Dei. El ciervo es un enemigo acérrimo de las serpientes y está en guerra constante con ellas. Cuando es perseguido por los cazadores sube a lo más alto de las montañas lo más rápido posible, la pradera elevada de pastos verdes, es el altar del sacrificio, Jesús nos dice “EGO SUM PANIS VIVUS QUI DE CELO DESCENDI” (Yo soy el pan vivo bajado del Cielo). Semejantes al hombre Cuando está a punto de ser vencido por la tentación, se refugia en la montaña de la contemplación de su Dios; lleva las debilidades de su prójimo con gran paciencia; pero sobre todo, arde de sed por tener comunión con Dios.
El color Azul con la Estrella dorada, representa a María Santísima, intercesora y Madre Nuestra que nos cubre con su manto. Nuestro Santo Patrono San Bernardo de claraval decía:
*Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!.
*Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estella, invoca a María!
*Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!
El color Blanco con la cruz roja, los colores aluden al imperio Español y la cruz de Borgoña; la cruz de ocho puntas símbolo de las ocho Bienaventuranzas del Evangelio presente en la insignia de la Militia Templi.
León Sedente y la Cruz, representa el deber de proteger la Religión de Jesucristo en nuestra patria, como testimonio en defensa de los valores humanos y cristianos tradicionales.
Libro abierto y la Pluma, simboliza el estudio, la lectura, la búsqueda de la vida intelectual, conocimiento de la verdadera Sabiduría que es Dios, lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero.
El lema “Veram Libertatem”, la verdad nos hará libres, el Logos Eterno, el Verbo Encarnado, Nuestro Señor Jesucristo, que viene a nuestro encuentro para darnos vida, pero Vida en Abundancia.
El color dorado se relaciona con Dios, el Cristiano debe asemejarse a Dios.
+ Ora et Labora et Lege